Giorgio Agamben en su texto "¿Qué es lo contemporáneo?" menciona que la palabra contemporáneo es un hombre inteligente que puede odiar su tiempo, pero de todas maneras sabe que pertenece a él irrevocablemente y sabe que no puede huir a su tiempo. Que la contemporaneidad es esa relación singular con el propio tiempo, que una persona se adhiere a él pero, a la vez, toma distancia de éste. Entonces, luego de leer este mismo texto, se puede decir que la contemporaneidad es una combinación entre la luz y la oscuridad. Y también la contemporaneidad es una historia y un contraste del pasado y del presente, que se convierte en un mundo que toma lo mejor de ambos bandos para crear algo nuevo.
La contemporaneidad es una combinación entre la luz y la oscuridad. Es fácil dicernir cuando la luz está en su mejor momento, pero cuando arriva la oscuridad, también llega el reto. Como mencionó Agamben “… el contemporáneo es aquel que percibe la oscuridad de su tiempo como algo que le corresponde y no deja de interpelarlo…”. Tanto la luz como la oscuridad se pueden observar en el pasado y en el presente. “Percibir en la oscuridad del presente esta luz que trata de alcanzarnos y no puede hacerlo, esto significa ser contemporáneos”, por lo tanto, se tiene que ser valientes para fijarnos en la pasada oscuridad y percibir en ésta cierta luz.
La contemporaneidad es una historia y un contraste del pasado y del presente, que se convierte en un mundo que toma lo mejor de ambos bandos para crear algo nuevo. De manera general, la arquitectura contemporánea se ditingue por ser una forma de construcción que encarna los distintos estilos de diseño de los edificios a partir de una amplia gama de influencias, como la arquitectura moderna del siglo XX. Nuevamente, Agamben mencionó que “… las formas más arcaicas parecen ejercer sobre el presente una fascinación particular, sino más bien porque la llave de lo moderno está escondida en lo inmemorial y en lo prehistórico”. De una u otra forma, aunque nos encontramos en el presente, siempre regresamos a nuestras raíces, como personas, como ciudadanos y como profesionales. Ser contemporáneos significa que, luego de una visita al pasado, regresamos a un presente en el que nunca hemos estado.
Como hemos podido ver, la oscuridad, la luz y la historia están altamente relacionadas en todo lo que supone ser contemporáneo. En todo sentido, siempre tomas lo mejor de cada mundo para expresarlo en su máximo esplendor en el presente, con un toque de luz y otro de oscuridad. “Ser contemporáneos no sólo de nuestro siglo y del “presente” sino también de sus figuras en los textos y en los documentos del pasado, que dependerán el éxito o fracaso de nuestro seminario”. Toma la base, el aprendizaje, el ejemplo y lo mejor del pasado, para crear un mejor futuro. Lo contemporáneo encarna siempre lo mejor de cualquier mundo.
Referencia:
Agamben, Giorgio. “¿Qué es lo contemporáneo?”
Kallipoliti, Lydia. Turtles do not Successfully Mate With Giraffes: Pluralism Versus Cloud.
Referencias electrónicas:
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